Como todo
buen caballero renacentista Felipe II se creó en torno a si y su corte toda una gran colección de diversa
índole de objetos y obras de arte. Tanto es así que para que no se desmembrara su amada
colección, éste la vinculó a la corona española y no a su familia.
El monarca
era un coleccionista con un carácter ecléctico
como toda wundercammer donde todo
objeto de carácter científico, artístico, religioso tenían cabida. Tanto es así
que distribuye su colección en cuatro palacios: Palacio de Aranjuez, Alcázar de
Madrid, Pardo y El Escorial.
El Escorial
concebido como un sanctasanctórum desde
los inicios de su construcción el 23 de abril de 1563, ya que la construcción
del edificio se hace en base a la colección que iría a albergar allí el
monarca. Al Escorial llegaba multitud de
objetos extraños, curiosidades de la naturaleza y piezas procedentes del mundo
marino, pero también el monasterio se convertía en un gran relicario. Ya que el
monarca creara una de las colecciones de la
que se sentirá más orgulloso: su colección de RELIQUIAS. Para la cual,
contará con agentes que le asesoraban y que recorrían toda Europa en busca de
ellas, llegando a tener una de las colecciones de reliquias más grande del mundo, sobretodo de Santos
españoles.
Para la
salvaguarda y devoción a las reliquias, estas se guardan en pequeñas arquetas, algunas
adoptan una fisionomía diferente dependiendo de la parte del cuerpo del Santo
que en ella se guarde, así tomarán forma
de cabeza, busto, brazos, o simplemente forma
arquitectónica o de baúl. En el
proceso de creación del relicario era
bastante laborioso debido a que pasaba por diferentes manos, en primer
lugar: El diseño y la traza de cada
arqueta-relicario irá de manos del
arquitecto Juan de Herrera, quien
también será el arquitecto del propio edificio y diseñador de los muebles de la Biblioteca;
posteriormente se pasará a darle forma a dicho relicario, donde el maestro
platero Juan de Arfe labrará con los materiales más ricos y suntuosos cada uno de los elementos que la
forman, usando metales preciosos y llevando incrustadas todo tipo de piedras
preciosas, brillantes y perlas; y finalmente,
la policromía de cada una de estas arquetas, que vendría de la mano del
pintor Fabrizio Castelo.
Con motivo del 450 aniversario de la colocación de la primera piedra, el monasterio de El Escorial ha organizado la exposición " De El Bosco a Tiziano", en el Palacio Real donde podremos disfrutar de algunas de estas maravillas.